CENTROS DE PENSAMIENTO

Según el director de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES) Juan Sebastián Chamorro para muchos todavía es un tema desconocido del por qué existen y de la importancia de los centros de pensamiento a nivel mundial. Los centros de pensamiento llenan un importante vacío de diálogo de ideas y propuestas en los países donde operan e incluso a nivel mundial.

Aunque el origen de los centros de pensamiento se remonta al siglo XIX en Inglaterra, es a partir del fin de la Segunda Guerra Mundial que se experimentó un auge en la formación de estas instituciones. La Corporación RAND en EE.UU. se considera como el primer centro de pensamiento moderno.

Para abordar de manera más específica el tema se define que los centros de pensamiento, laboratorio de ideas o think tanks, como también son conocidos, son instituciones o grupos de expertos o investigadores, cuya función es la reflexión intelectual sobre asuntos de política social, estrategia política, economía, militar, tecnológica o cultural. Normalmente son organizaciones sin fines de lucro y pueden estar relacionadas a empresas privadas, laboratorios militares o como en el caso de la Planta de Generación de Energía Social (PGES) a Instituciones académicas.
Son actores de la sociedad civil, formalmente institucionalizados, que producen y transmiten información y conocimiento, con la finalidad de influir en el proceso de las políticas públicas. Las diferencias en cuanto a fines, objetivos, estructuras y formas de intervención provocan que con ese nombre se designe un número de organizaciones muy diversas en cada país.

Normalmente en ellos trabajan teóricos e intelectuales de diferentes áreas, que elaboran análisis o recomendaciones políticas. Defienden diversas ideas, y sus trabajos tienen habitualmente un peso importante en la política y la opinión pública de los países.

Además de promover políticas públicas los centros de pensamiento tienen entre sus funciones, crear y fortalecer espacios de diálogo y debate, desarrollar y capacitar a futuros paneles políticos en su toma de decisiones, legitimar las narrativas y políticas de los regímenes de turno o los movimientos de oposición, ofrecer un rol de auditor de los actores públicos y canalizar fondos a movimientos y otros actores políticos.

Se pueden encontrar entre las características de un centro de pensamiento la investigación, la incidencia de estas investigaciones en actores claves de la sociedad, preparación del personal, independencia y rigor intelectual, dialogo de ideas y propuestas en los países que operan, puente entre el sector académico e intelectual y los hacedores de políticas públicas y privadas.

Estas organizaciones cumplen diversas funciones que facilitan la generación, comunicación y uso de la evidencia y fortalecen los procesos e instituciones que hacen esto posible.

En Panamá la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT) tiene un programa de “Apoyo al Fortalecimiento de Centros de Pensamiento” con la finalidad de apalancar las organizaciones que se dedican a actividades de investigación orientada a las políticas públicas, mediante el financiamiento de actividades para el desarrollo de una estructura organizacional para la gobernanza, capacidades de comunicación efectiva, desarrollo de una estrategia y una agenda de investigación.

La Planta de Generación de Energía Social (PGES) es una organización que tiene como objetivo promover la participación social de una ciudadanía consciente, comprometida, informada y con las competencias necesarias para ejercer incidencia a favor del bienestar colectivo. Su estrategia, como Centro de Pensamiento, es establecer relaciones y desarrollo de actividades de encuentro con expertos y especialistas, así como la difusión de información de alta calidad y actualizada, para la formación de ciudadanos sensibilizados y con las capacidades necesarias para abordar los desafíos sociales. 

El área social es el foco fundamental del trabajo de la PGES; implicando la innovación, el emprendimiento y la gerencia. De estas líneas se desprende toda la oferta formativa. Fortalecen las competencias para la investigación e intervención social en actores sociales clave mediante la ejecución de programas de formación especializados en áreas vinculadas directamente con el desarrollo humano sostenible, orientados a mejorar sus oportunidades de acción y uso creativo de sus recursos.