FORO GES: POLÍTICA FISCAL Y DERECHOS HUMANOS

Oportunidades para la Agenda Nacional de Desarrollo de Panamá.

¿Qué principios guían las decisiones presupuestarias en la República de Panamá? ¿Es nuestro sistema impositivo regresivo o progresivo? ¿Qué recursos se destinan a las personas en estado de marginación social? Estas y otras preguntas fueron planteadas en este foro, organizado por la Planta de Generación de Energía Social (PGES).

En el mes de noviembre se realizó el Foro Política Fiscal y Derechos Humanos, para abordar la relación entre ambos elementos de una manera crítica y formal, reconociendo la complejidad del tema y también la urgente necesidad de tomar decisiones al respecto, en función del bienestar colectivo.

El economista Rodolfo Minzer (CEPAL), presentó en este encuentro una herramienta específica que permite ver cómo las políticas fiscales afectan la calidad de vida de las personas, en relación con la disponibilidad de recursos y la distribución de la riqueza.

El enfoque técnico desarrollado por esa comisión ha permitido tener una medida específica sobre las desigualdades en la región, así como reconocer vías críticas de acción para transformar la realidad, con un enfoque de protección a los Derechos Humanos y promoción del Desarrollo Sostenible.

Afirma Minzer que “es sumamente importante considerar las desigualdades existentes en toda la región de América Latina, porque este fenómeno es la raíz del debilitamiento de los sistemas democráticos y la causa de muchas de las manifestaciones de violencia de los tiempos actuales.”

En Panamá también es necesario abordar este asunto, toda vez que se trata de un país con visibles desigualdades y una distribución inequitativa del ingreso, lo cual constituye un desafío para la equiparación de los ingresos en los hogares a través de la implementación de una adecuada política fiscal.

En el foro participaron Juan Planells, presidente de la Fundación PGES y rector de la Universidad Santa María La Antigua; Nadya Vásquez, socióloga profesora de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá; Alexis Rodríguez, doctor en Dinámicas Sociales y Sociología Económica; Juan Jované, economista y educador de la Universidad de Panamá con maestría en Ciencias Económicas de la Universidad de Chile; Eduardo Quirós, abogado y presidente del Grupo Editorial El Siglo y la Estrella de Panamá; y Rodolfo Minzer, economista de la Unidad de Desarrollo Económico de la Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas.

El economista Minzer explicó a los presentes que «La idea central del estudio es proponer una matriz de responsabilidad social, que permite analizar el sector real de la economía panameña y la distribución del ingreso y la desigualdad.”

Es de vital importancia poder medir de manera precisa el impacto que sobre la realidad tiene una política fiscal, especialmente en función de la distribución del ingreso y de la riqueza, en el contexto de toda la economía y no de forma aislada.

Se generó así en el foro una mirada crítica sobre la realidad nacional, con un reconocimiento de la necesidad de una reforma tributaria y un compromiso mayor del Estado para la fiscalización y el cumplimiento de las leyes y normas relacionadas, como una vía para mayor disponibilidad de recursos que hagan frente a los grandes desafíos que enfrenta la población.

Para Eduardo Quirós, presidente de la Editorial El Siglo y la Estrella de Panamá, “la convocatoria de esta Planta de Generación de Energía Social es sumamente interesante. El poner a pensar a distintos sectores de la sociedad sobre cuáles son las sinergias que se pueden generar en política fiscal y respeto, fomento y valoración de los Derechos Humanos es muy valioso. Siento que el deber que tenemos como sociedad es que los distintos sectores puedan entender que hay que construir políticas públicas y política fiscal de manera participativa.”

Las personalidades y expertos presentes coinciden en la necesidad de un diálogo y acuerdo nacional, para establecer las prioridades sociales y conducir los recursos de manera más enfocada y estratégica. Durante el diálogo desarrollado en el foro, en opinión del Expresidente de APEDE, Enrique de Obarrio, quedó muy claro “que las políticas fiscales erradas, incluyendo el tema de evasión de impuestos, afectan gravemente los Derechos Humanos de las mayorías, al impedirle acceder a las oportunidades que existen.”

Frente a esta realidad, también reaccionó el Economista Juan Jované, al expresar que “hay que olvidarse de la vieja idea de que la economía y los Derechos Humanos están separados. Muy por el contrario, la protección de los Derechos Humanos lleva a una economía eficiente y con responsabilidad social. Por ejemplo, si uno respeta el derecho a la salud, el derecho a la educación y el derecho a la alimentación, no solamente se están respetando importantes derechos humanos, sino que se está creando una fuerza de trabajo bien calificada, capaz de entenderse con un mundo complejo en la sociedad del conocimiento y del aprendizaje.”

Este diálogo constituye un primer paso para abrir un camino de mayor entendimiento entre las partes involucradas, tal y como reiteró la Socióloga Nadya Vásquez, quien aboga por un mejor entendimiento entre quienes generan e implementan las políticas fiscales, y quienes son defensores y activistas por los Derechos Humanos. Sólo con más comprensión entre estos actores, será posible una coordinación de actores para que la recaudación de impuestos se traduzca verdaderamente en una redistribución de la riqueza y en bienestar para toda la sociedad.

Concluye Vásquez diciendo que “ninguna agenda de desarrollo es posible, si no hay una realización de los Derechos Humanos. La agenda de Derechos Humanos es una que no podemos dejar para después, los Derechos Humanos son hoy, es una agenda impostergable, hay que lograr que las personas accedan ellos ahora, y el resto, en especial el desarrollo, vienen con eso.»

Los Foros GES son posibles gracias al auspicio de la Fundación Konrad Adenauer y la cooperación de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), la Universidad Santa María la Antigüa (USMA) y la Universdidad Católica Andrés Bello (UCAB).